Entre la animación y el realismo. Crítica del Libro de la Selva (2016)

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Título original: The Jungle Book

Dirección: John Favreue

Actores: Bill Murray, Ben Kingsley, Idris Elba.

Año: 2016

Nacionalidad: Estados Unidos.

Nota: 8

El libro de la selva es una más que digna sucesora de la película original de Disney. A pesar de que su realización pueda tildarse de una crisis de ideas de Hollywood, la cinta aprovecha esta oportunidad para crear un remake que equilibra sus propias referencias con elementos nuevos que aportan una identidad propia.

Sus efectos especiales sirven para confeccionar la jungla con un realismo que no desdeña el carácter antropomórfico de sus habitantes. El estudio de movimientos de sus dobladores originales da un salto visual y narrativo al lograr que sus animales posean expresiones humanas sin desvirtuar su gestualidad animal. Un esfuerzo que permite que actores como Ben Kingsley o Bill Murray aporten unas actuaciones que los animadores consiguen mantener dentro del cuerpo de la pantera Bagheera y el oso Baloo.

Este avance técnico permite que el director siga un guion que, aunque sigue con demasiada exactitud los puntos del reconocible viaje del héroe, está repleto de escenas memorables. Favreue mantiene un ritmo fluido en el que el humor se entrecruza con la tensión de los peligros que amenazan a Mowgli. Un amenaza cuya principal representación viene marcada por el tigre Shere Khan, cuyo personalidad maquiavélica le convierten en un villano terrorífico.
Sin embargo, las aportaciones del director no sólo engrandecen la película, sino que revisan el mensaje de su obra original para alejarse de sus aspectos más polémicos. Un hecho que subraya el tema del equilibrio de la naturaleza y las virtudes y desventajas de la intervención del hombre sobre ella.

El libro de la selva es una película cuyo espectacular apartado visual no le impide cimentarse en una historia cuidada que consigue llegar a todos los públicos, sin importar si son niños o adultos.

Lo mejor: Sus animales antropomórficos.

Lo peor: La influencia del viaje del héroe sobre el guión.

Escrito para azperiodistas.com por Xose Aldámiz.