Daktari Bush School and Wildlife Orphanage, una organización animalista sudafricana recibió tres crías de gineta de tan sólo 2 semanas de edad que habían perdido a su madre. La esperanza de que pudieran sobrevivir con tan corta edad y sin los cuidados maternos eran escasas.
Con ellos tenían una perrita mezcla de caniche y cocker spaniel, que instigada por el instinto maternal, se hizo rápidamente cargo de las ginetas, protegiéndolas y aportándoles calor. Pero lo realmente sorprendente ocurrió cuando los cuidadores se dieron cuenta de que la perra estaba produciendo leche para alimentar a las crías.
La caniche ni estaba embarazada ni había parido recientemente, por lo que lo que explica este “milagro”, según los cuidadores de la organización es que su fuerte instinto maternal activó los mecanismos de producción de leche, lo que equivale a la producción de oxitocina, hormona encargada de generar leche materna.
Pese a la ayuda de la perra, los cuidadores del refugio tuvieron que seguir alimentando a las ginetas con un suplemento, ya que la leche de perro no contiene el calcio suficiente para su crecimiento.
Pero gracias a todos estos cuidados las tres ginetas salieron adelante y dos de ellas fueron liberadas a la naturaleza una vez llegaron a la etapa adulta. La otra, que mostró signos de estrés antes de su liberación, todavía acompaña a su madre de acogida en el refugio.