Si viajamos atrás en el tiempo, hasta el año 1962, llegamos a una fecha que marcó un hito significativo para la población del Vallés Occidental y para Faustino Corral. Faustino, fundador de Netto, actual Tot-Net, estuvo trabajando en las tareas de desescombro y limpieza de las escuelas municipales de la zona, anegadas por el barro. Su labor de entonces fue el pilar de la iniciativa que emprendió: crear una empresa con la que ofrecer al mercado de Terrassa la externalización de las tareas de limpieza
Para realizar los trabajos, organizó una brigada de operarios quienes, posteriormente, formarían parte de la primera plantilla de Netto, según explica José Luis Corral, sobrino del fundador, «el hecho de disponer de un equipo de personas con el que gestionar los trabajos, fue el pilar sobre el que sustentó una idea: ofrecer la externalización de las tareas de limpieza. Una actividad prácticamente desconocida y de la que no existían referencias de otras empresas, como mínimo en nuestra comarca».
Así pues, Faustino prescindió de su puesto fijo de empleado municipal y actuó como lo que entendemos hoy en día por un “emprendedor”, asumiendo los riesgos que suponía tal decisión. Se puso en contacto con los bancos que operaban en la ciudad, empresas, comercios y comunidades de propietarios ofreciendo algo novedoso y desconocido, convirtió una “aventura” en un proyecto sólido, que rápidamente se implantó en Terrassa. Y posteriormente en el resto del Vallés y la ciudad de Barcelona.
Como el concepto de ‘diferenciación’ no estaba implantado por la época en el sector empresarial, el objetivo de todo negocio era la captación de mercado y convencer, en este caso, de las bondades que tenía contratar una empresa de limpieza con tal de que los clientes pudieran descargarse de estas actividades y ahorrar costes.
Después de haber ascendido en el territorio, la crisis de principios de los 80 provocó que Netto perdiera cerca del 80% de los clientes que contaba en el sector textil, principal actividad en la comarca, y “uno de los factores que impulsó a una necesaria transformación interna y el traspaso de Netto a Tot-Net, la nueva sociedad”, explica Corral.
La nueva Tot-Net salió de la crisis con la reconversión de la industria local, y el crecimiento que supuso la creación de numerosos polígonos industriales alrededor de las principales poblaciones, factor que Corral expresa con una metáfora: “Tot-Net “se subió al carro de la industrialización diversificada”, modelo empresarial por el que se estaba apostando en Cataluña. El hecho de que el mercado se industrializara, exigía personal bien formado y maquinaria adecuada, aspectos en los que Tot-Net siempre se ha caracterizado como empresa pionera.
La correcta planificación de la estrategia empresarial de Tot-Net ha sido la base sobre la que se ha desarrollado su propia evolución. “Yo que conocía el mercado y la empresa, así como el mundo de los negocios, tracé un plan de evolución y modernización, que aún continuamos aplicando”, añade el gerente a la vez que nos informa de cómo la marcha de la actividad en el mercado condiciona el ritmo al que debe progresar el negocio.
Esa estrategia, aún vigente, prevé que Tot-Net mantenga su evolución, en la que ha aprendido a crecer y formarse internamente en los momentos difíciles, introduciendo valores humanos como el respeto y la transparencia. “Para sobrevivir, muchas empresas han tenido que asociarse buscando sinergias entre ellas o dejándose absorber por otras de mayor tamaño constituyendo grandes grupos empresariales, lo que consideran una fórmula eficaz para reducir los costes en el conjunto de sus empresas”, explica Corral, en relación al desarrollo actual del mercado.
Como eje de los actuales movimientos de Tot-Net, la empresa se ha instalado ya en Madrid, con lo que consigue satisfacer las nuevas necesidades de los mercados empresariales. De la misma manera, Tot-Net también forma parte, como miembro fundador, del Grupo Ibérica Servicios Integrales, privilegio que le permite atender a sus clientes de toda España y Portugal.
Pero todo ello se ha realizado considerando un aspecto esencial: “Manteniendo un vínculo de contacto muy cuidado con los mandos intermedios de la compañía para transmitir ese sentimiento de “familia Tot-Net que caracteriza a la empresa a los operarios que no están concentrados en nuestra sede”, señala Corral.
Para concluir, José Luis Corral reflexiona sobre la opinión que tendría Faustino, el fundador, respecto a la marcha de su empresa en estos momentos: “Yo pienso que se sentiría orgulloso, teniendo en cuenta que de un equipo con pocas personas, con las que comenzó su proyecto, en la actualidad somos más de 700 dando servicio a más de 1000 clientes”.
“Tot-Net no sería lo que es sino fuera por la labor de cada uno de los trabajadores que componen la empresa”, añade Corral, sobre esa relación tan especial que vincula a todos. Y es que en su opinión “el movimiento de Tot-Net viene marcado, principalmente, por la forma en la que integremos la empresa en nuestra vida”.