Normalmente las luchas de equilibrio se dan por no entender al 100% un punto determinado, sino que se ve fragmentado.
Es importante, por consiguiente, escuchar los puntos de vista neutrales, suelen serlo porque entendieron ambos puntos de vista y el completo.
Y de ahí que el equilibrio empiece en nuestro interior, en un trabajo interno que se extiende al externo.
Hay muchos ejemplos a lo largo de la historia que se asientan sobre esto, el problema es que después sus mensajes se fragmentaron.
De este modo, fragmentando información en pro de uno u otro, nacieron las distintas religiones, y se pelean hablando todos de lo mismo.
Así nacieron también las políticas, creando problemas a los que después darían solución en base a sus puntos de vista personales…
Nos convertimos en esclavos, de nuestros propios ideales, de nuestras creencias.
Nos convertimos en esclavos cuando dependemos de algo externo para algo interno como es el equilibrio.
Nos condenamos a nosotros mismos en ese proceso.
Dónde está la balanza dentro o fuera? Por qué te limitas?
Y lo peor, por qué se intenta imponer esa información fragmentada como Verdad Absoluta?
Qué es realmente la verdad?
La verdad es todo y nada a la vez. Puesto que a lo largo de la historia la hemos fragmentado y moldeado.
Escrito para azperiodistas.com por Susana Nérida Suárez.