Sin duda curioso y muy cansado, imaginamos, para Chris Froome que tuvo que pegarse una buena carrera a pié y cuesta arriba durante más de 100 metros para conseguir una bicicleta, después de romper la suya.
Los aficionados que lo vieron subir corriendo el Mont Ventoux, no daban crédito.
Faltaban dos kilómetros para la meta. El belga De Gent celebraba su victoria en la línea de llegada. Por detrás, Froome pedaleaba como loco por mantener su clasificación en la general.
Una moto de televisión frenó de golpe y Froome se fue al suelo. Otro corredor cayó sobre él y otra motocicleta que llegaba por detrás le rompió la bicicleta.
Habló con el coche del equipo Sky. Estaba a cinco minutos de allí. Y sin pensarlo dos veces, cogió su montura y empezó a correr cuesta arriba, pero a 50 metros del lugar del incidente dejó la máquina junto a una moto y siguió a pie, corriendo lo que podía con las zapatillas de tacos para acoplarse al pedal.
Llegó entonces el coche neutro, con varias bicicletas le prestó una de ellas. Lo intentó pero con ella no avanzaba así que se volvió a bajar y esperó a que el Sky le diese una.
Valorando su esfuerzo, la imagen que ha quedado es la de su carrera a la desesperada.
https://www.youtube.com/watch?v=hrjBx1e6vC4
