El hombre escuchó ruidos cerca de su casa y se asustó pensando que algún delincuente rondaba su hogar.
Se asustó y disparó contra lo que él pensaba que eran ladrones, pero en realidad se trataba de dos jóvenes que jugaban Pokemon Go en un coche aparcado frente a su domicilio.
El propietario vio un vehículo frente a su vivienda con dos personas en su interior y, cuando se acercó, sus ocupantes, dos adolescentes, aceleraron y emprendieron una rápida fuga. El sujeto efectuó varios disparos con una pistola sin que nadie resultara herido.