El Ministerio de Interior de Alemania no descarta que se trate de un ataque islamista, puesto que el joven entró en el tren al grito de ‘Alá es grande’.
Agentes de la Policía han abatido a tiros a un joven refugiado afgano de 17 años, que ha herido de gravedad con un hacha y un cuchillo a cuatro pasajeros en un tren regional cerca de la localidad de Wuerzburg, Alemania. Tres de los heridos están en estado grave.
El individuo atacó con armas cortantes a los pasajeros del tren, al grito de «Allahu Akbar»- “Alá es grande”-, que cubría un trayecto entre la pequeña localidad de Treuchtlingen, en el centro-oeste de Baviera, y la ciudad de Wuerzburg.
Fue abatido a tiros por la policía.
El autor de la agresión es un joven solicitante de asilo, que llegó a Alemania solo. Residía en la localidad de Ochsenfurt y había sido acogido por una familia como menor de edad, indicó a la televisión pública ARD.
