La Sección 6ª de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, ha condenado a B.C.P. de 80 años a la pena de dos años de prisión por un delito de abusos sexuales en la persona de su hija, discapacitada intelectual.
Se le condena a indemnizar en la cantidad de 6.000 euros a su hija, que padece una discapacidad intelectual calificada como deficiencia mental media y valorada en un grado de minusvalía del 68 por ciento.
La sentencia indica que a finales del año 2011, en el interior de la vivienda que ambos compartían, B.C.P., «aprovechándose de la discapacidad que padece su hija y con ánimo de satisfacer sus deseos lúbricos», se echó encima de ella «que estaba recostada en la cama y se bajó los pantalones, tocando a su hija en los pechos y otras partes del cuerpo», y que abandonó la habitación al llegar otra de sus hijas.
La víctima, de 46 años y con dificultad para expresarse con claridad y narrar los hechos situándolos en un contexto temporal, utilizó en varias ocasiones referencias a penetraciones y a presencia de semen, al que se refirió en el juicio como «una cosa blanca que daba asco».
Explicó que esa situación había ocurrido varias veces, sin dar referencia temporal alguna, salvo que empezó a los 12 años, cuando aún vivía su madre, y que ocurrió el día que una hermana suya la encontró con él en la cama, ella «cara arriba» y su padre encima.