La Xunta de Galicia ha firmado un convenio con Cruz Roja mediante el que se van a destinar inmuebles desocupados de los bancos y viviendas sociales a la acogida y alojamiento de personas refugiadas.
Estas viviendas estarán a disposición de Cruz Roja por un periodo de hasta tres años. Además, los gastos de mantenimiento y reparaciones ordinarias para garantizar las condiciones de la vivienda, así como los de obtención del certificado de eficiencia energética, correrán a cargo de la Xunta. Los consumos de suministro serán asumidos por Cruz Roja.
Por su parte, la Consejería de Política Social coordinará los recursos necesarios para la atención a las personas refugiadas, especialmente en el ámbito de la sanidad, la educación y los servicios sociales.
