El informe “El asilo en España: La protección internacional y los recursos del sistema de acogida” presentado el miércoles 20 de julio en el Congreso por la Defensora del Pueblo concluye que es “imprescindible” restablecer la posibilidad de pedir asilo en las embajadas españolas e impulsar la concesión de visados humanitarios para los refugiados porque la situación actual, afirma, “puede menoscabar los compromisos internacionales adquiridos por España”.
El trabajo, que ha sido entregado por la Defensora, Soledad Becerril, a la nueva presidenta del Congreso, Ana Pastor, en una reunión en el Congreso de los Diputados, repasa todo el sistema de asilo español y eleva 26 recomendaciones dirigidas al Ministerio del Interior, la Secretaría General de Inmigración y Emigración y las comunidades autónomas, entre otras instituciones públicas.
Según explica, la reforma de la Ley de Asilo en 2009 limitó la posibilidad hasta entonces existente de que quienes huyen pidiesen pedir protección internacional a España en sus embajadas y consulados. En lugar de ello, se estableció que el representante consular podría conceder visados a esas personas para que viajasen al territorio nacional a cursar la petición, pero las condiciones para hacerlo quedaron pendientes de un reglamento que casi siete años después, no se ha elaborado.
Para la Defensora del Pueblo, “la limitación establecida en la Ley de asilo para presentar demandas de protección en las representaciones diplomáticas en el exterior impide el acceso al procedimiento a potenciales solicitantes de asilo, y puede menoscabar los compromisos internacionales asumidos por España al suscribir la Convención de Ginebra”.
“Resulta imprescindible que se rehabilite esta posibilidad y también que se regule la concesión de visados por razones humanitarias para permitir el acceso a territorio español y al procedimiento”, dice el informe.
Recomienda por ello al Ministerio del Interior que modifique la Ley de Asilo para “introducir la posibilidad de presentar demandas de protección internacional en las representaciones en el exterior” y “si ello no fuera posible, introducir con carácter urgente un visado humanitario que permita el acceso del potencial solicitante al territorio nacional para pedir asilo en territorio”.