Casi 30.000 personas se han convertido en España en los muertos más ricos del cementerio, ya que aunque han abandonado este “mundo cruel”, el Estado español, generoso como es, les sigue pagando la pensión todos los meses.
Así se desprende de un informe publicado por el Tribunal de Cuentas que advierte de que en el año 2014, 29.321 pensionistas fallecidos siguieron cobrando su pensión, sumando un importe total de 25,3 millones de euros sólo en la nómina de diciembre. Y referido añade, que de entre cifra de fallecidos, el 95 %, un total de 27.860, seguía cobrando la pensión en octubre de 2015.
El Informe alerta de «deficiencias» en el control de la Seguridad Social en el fallecimiento de pensionistas cuya prestación se seguía pagando y en el «elevadísimo» nivel de error por parte del INE en la identificación de los muertos.
Estos errores se detectan, según el Tribunal, al cruzar los datos de beneficiarios de las prestaciones y decesos registrados en el INE. El Tribunal también ha observado una «deficiente comunicación» entre el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Tesorería.
Así que unas 30.000 personas que están vivitas y coleando, se están embolsando la pensión de sus muertos tan ricamente.