Las últimas excavaciones realizas en el antiguo poblado aborigen de Zonzamas, en Lanzarote, han permitido recuperar por primera vez en la isla los esqueletos de dos recién nacidos, unos restos que han sido datados entre los siglos VII y VIII, entre 700 y 800 años antes de la conquista.
El arqueólogo Marco Moreno Benítez, coodirector de Tibicena, la empresa que estudia este enclave por encargo del Cabildo, ha defendido que estos hallazgos confirman a Zonzamas como «el gran libro abierto de la historia de Lanzarote», además de como uno de los yacimientos «más importantes y de mayor potencial e Canarias».
En las diferentes investigaciones y excavaciones realizadas en este yacimiento hasta la fecha, se han hallado restos que van desde el siglo V hasta el siglo XIX, con diferentes asentamientos.
El Cabildo de Lanzarote también ha dado a conocer el resultado de los análisis realizados a unos restos humanos prehispánicos que fueron encontrados en la zona de Montaña Mina, posiblemente vinculados con el poblado de Zonzamas.
Esos restos aparecieron durante unas obras realizadas por el Consorcio del Agua de Lanzarote para construir la nueva red de agua en esa zona, situada en el centro de la isla.
Conforme a los estudios realizados, los restos de Montaña Mina pertenecen a un hombre adulto de 1,66 metros de altura que murió a una edad de entre los 35 y 45 años, en algún momento comprendido entre finales del siglo XII y principios del siglo XV. A nivel funerario, se ha determinado que la tumba tiene una superficie para un solo individuo y que presenta las características propias de un enterramiento de «los mahos» (los antiguos pobladores de las islas de Lanzarote y Fuerteventura).
«El Cabildo realizará nuevas investigaciones y excavaciones por un periodo más amplio de entre cuatro y cinco meses en Zonzamas y, en paralelo, ya han retomado el proyecto de Museo de Sitio Zonzamas y su cubierta», ha explicado el presidente insular, Pedro San Ginés.