Tchaikovsky es autor de algunas de las obras clásicas más famosas de la historia de la música como la de sus ballets El lago de los cisnes, Cascanueces o La Bella Durmiente.
A pesar de cosechar numerosos éxitos con su música, fue siempre una persona insegura e incluso depresiva, posiblemente, a causa de su reprimida homosexualidad.
Una vida personal agitada
Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893) no estaba destinado a la música, sino que su educación estuvo enfocada a prepararle como funcionario.
En contra de los deseos de su familia (aunque había sido un alumno precoz pues a los tres años ya era capaz de leer música), con veintidós años, decidió comenzar la carrera de música en el Conservatorio de San Petersburgo (estudió con Nikolái Rubinstein), graduándose tres años más tarde.
Su formación estuvo orientada al estilo musical occidental, lo que influyó para alejarle del “Grupo de los Cinco” (asegurándose así su independencia musical), formado por jóvenes compositores nacionalistas rusos, aunque esto no fue razón para que mantuviera con ellos una buena relación profesional y de amistad.
Mientras desarrollaba su estilo, Tchaikovsky escribió música en varios géneros y formas, incluyendo la sinfonía, ópera, ballet, música instrumental, de cámara y la canción.
Algunos autores cuentan que su madre, segunda esposa de las tres que tuvo su padre, era madre fría, infeliz y distante, no dada a mostrar afecto físico poco cariñosa y hasta fría en sus relaciones familiares, lo que influyó notablemente en Tchaikovsky, incluyendo que ella se negó a que fuera músico (otros autores afirman que Alexandra adoraba a su hijo). Sin embargo, unos meses después de la muerte de su madre, realizó el primer intento serio de composición, un vals en su memoria.
Se le conocen pocas relaciones con mujeres, pero Tchaikovsky se casó una vez, con una de sus antiguas estudiantes de composición, Antonina Miliukova. pero su matrimonio fue un fracaso total, sólo duró tres meses. El poco tiempo que duró con su mujer lo llevó a una crisis emocional, seguida de una estancia en Clarens (Suiza) para descansar y recuperarse. Permanecieron casados legalmente pero nunca volvieron a vivir juntos ni tuvieron ningún hijo, aunque ella más tarde tendría tres hijos con otro hombre.
Otra mujer importante en su vida fue Nadezhda von Meck, viuda de un rico empresario de ferrocarriles ruso y una mecenas influyente en las artes. Esta llegaría a convertirse en su admiradora y mecenas Su apoyo llegó a significar un elemento importante en la vida de Tchaikovsky ya que, finalmente, le acabaría pagando un subsidio anual de 6000 rublos, , lo que le permitió dejar el puesto en el Conservatorio de Moscú en octubre de 1878 y concentrarse en la composición. Durante largos años, su relación fu exclusivamente epistolar (intercambiaron unas 1000 cartas desde 1877 hasta 1890), nunca se conocieron en persona, pero en esa correspondencia se mostró más abierto, sobre su composición y su vida, que con ninguna otra persona.
Homosexualidad, inseguridad y depresión
Su estrepitoso fracaso matrimonial, dicen sus biógrafos, pudo haberlo obligado a enfrentarse a la verdad en lo concerniente a su sexualidad. Nunca más volvió a considerar el matrimonio como camuflaje o vía de escape. Pero tampoco se sintió capaz de amar a una mujer de la misma forma que a un hombre.
En cartas dirigidas a su hermano Anatoli diría, tras su separación, que no había «nada más en vano que intentar ser alguien distinto al que soy por naturaleza».
A pesar de su exitosa carrera musical, Tchaikovsky, se asegura, nunca tuvo mucha confianza o seguridad en sí mismo y su vida estuvo salpicada por las crisis personales y periodos de depresión a los que quizás contribuyeran su homosexualidad y el miedo a que se revelara su condición.
Varios autores afirman que el fallecimiento de su madre contribuyó al desarrollo sexual de Tchaikovsky, así como con su experiencia con las supuestamente extendidas prácticas homosexuales entre estudiantes de la Escuela Imperial de Jurisprudencia de la que era alumno. Sea cual fuere la verdad de esto, algunas amistades con sus compañeros, fueron lo suficientemente intensas como para durar el resto de su vida.
Algunos investigadores afirman que Tchaikovsky tuvo sentimientos claramente homosexuales y que tuvo diversas relaciones de este tipo a lo largo de toda su vida, ya desde la Academia donde estudiaba para ser funcionario, e incluso algunas fueron más cercanas, con personas de su entorno como con su criado, Alekséi Sofrónov, y con su sobrino, Vladímir “Bob” Davýdov.
También aluden a que, analizando su correspondencia, finalmente Tchaikovsky termina asumiendo su homosexualidad como algo inevitable e incluso como una parte natural de su personalidad y sin ningún tipo de trauma.
En lo referente a que Tchaikovsky nunca quiso que su familia supiera de su homosexualidad, estos investigadores manifiestan que en la autobiografía de su hermano Modest, este se refiere a la orientación sexual de su hermano, que comprendía por ser similar a la suya. Dicen, además, que incluso en algunas cartas (publicadas en ruso y traducidas al inglés) Tchaikovsky habla abiertamente sobre su homosexualidad.
Sin embargo, otros estudiosos del compositor consideran que mediante análisis psicoanalítico se observa claramente que Tchaikovsky tiende a una inhibición severa inconsciente acerca de sus sentimientos sexuales, por eso, era incapaz de tener una relación integra y segura con otro hombre (aunque tendía a usarlos, rechazarlos o idealizarlos) y esto, sin duda, era la tragedia de Tchaikovsky.
También sugieren que, con todo, Tchaikovsky no sufría ningún sentimiento insoportable de culpabilidad sobre su homosexualidad, pero temía las consecuencias negativas de que eso saliera a la luz, especialmente en su familia y concretamente por su padre (a quien quería agradar), principal motivo por el que decidió llevar una doble vida y, por ejemplo, casarse, para que no se revelara su situación.
También se ha afirmado que la homosexualidad, en gran parte reprimida, de Tchaikovsky incluso afectó profundamente a su inspiración musical.
Incógnita sobre su muerte
Tchaikovsky alcanzó en vida el mayor grado de popularidad que nunca antes había conseguido ningún compositor ruso, siendo condecorado por ello por el zar (desplazó a la ópera italiana en el gusto imperial oficial) y aclamado tanto en su país como en el extranjero.
Pero en la cumbre de su éxito, el 6 de noviembre de 1893, Tchaikovsky fallecia en San Petersburgo.
Su repentina muerte a los 53 años abrió paso inmediatamente a las especulaciones. Se suele atribuirse generalmente su fallecimiento al cólera (contraído por haber bebido agua contaminada durante varios días antes), sin embargo, otras teorías apuntan más concretamente al suicidio. Una variación sobre el tema del suicidio apunta a que habría sido consecuencia de una sentencia de muerte en un “tribunal de honor” por la denuncia de un compañero de la Escuela Imperial de Jurisprudencia de San Petersburgo como reprobación por la homosexualidad del compositor.
Pero la polémica por su muerte aún no se ha cerrado, y puede que nunca se vea aclarada del todo, puesto que no existen pruebas concretas que demuestren nada, incluida alguna enfermedad o los efectos del tabaco y el alcohol
Como curiosidad, añadir que nueve días antes de su muerte se estrenaba su Sexta Sinfonía, en esta, concretamente en el último movimiento, en la conocida como la Patética, algunos han querido ver reflejado la progresiva desesperación del autor ante la hostilidad de su entorno social y anuncia su suicidio camuflado bajo el manto de una enfermedad autoinducida.
Escrito para azperiodistas.com por Mongutz.