El 6 de junio se conmemora el 72º aniversario (1944-2016) del desembarco de Normandía, denominada en clave “Overlord”, el famoso “Día D”, operación anfibia entrenada e iniciada desde la costa británica, en la que un poderoso y numeroso ejército aliado, básicamente norteamericano y británico pero representando a casi 20 países, abre el tan deseado y necesario 2º frente en la Europa continental, “invadiendo” la Francia ocupada, con destino…Alemania.
La operación se inicia el 6 de junio y finaliza el 25 de agosto con la liberación, no prevista inicialmente, de París, actuando en vanguardia la 2ª División blindada al mando del general francés Jacques Leclerc (ver el film “Arde Paris”).
En realidad, la operación se inicia el Día D-1 (5 de junio) en el que, con la complicidad nocturna, se lanzarán tras las líneas alemanas tres divisiones de infantería paracaidista: en el flanco occidental la 82ª(General James Gavin) y la 101ª (General Maxwell Taylor, ver la excelente serie “Hermanos de sangre”) estadounidenses sobre la península de Contentain, con el objetivo de cortar las líneas de suministro enemigas, y en el oriental la 6ª (General Richard Gale) británica en las proximidades de la ciudad de Caen, vital para el avance de resto de las divisiones de infantería de ese amplio sector.
El comportamiento y la heroicidad de los paracaidistas fueron muy importantes, pero pagaron un alto precio por ello.
En cuanto a la operación anfibia, es conocido el desembarco en la costa normanda a lo largo de más de 80 kilómetros, dividiéndolo en 5 playas: la de Utah (4ª división) y Omaha (la más cruenta, 1ª y 29ª divisiones) para los americanos, Gold (50ª) y Sword (3ª) para los británicos y, en medio de estas dos últimas, Juno (3ª) para los canadienses.
Nombres míticos como el comandante aliado Dwight Einshower y sus generales, el británico Montgomery y los americanos Bradley y Patton (que no participó en la operación, pero confundió mucho a la inteligencia alemana su presencia continuada en Calais) y, en el lado alemán, los mariscales von Rundstedt y Rommel que, tras su suicidio forzado por la participación en la operación “Walkiria” para acabar con Hitler, fue sustituido por von Kluge.
El famoso largometraje “El día más largo” relata con gran detalle y realismo los momentos y tensión iniciales a la orden de “adelante” de “Ike” Einshower, así como el desarrollo de toda la acción, incluidas la aportación de la resistencia francesa tras los versos de Verlaine, y las divisiones aerotransportadas, y el momento final de la dura victoria en la playa de Omaha.
El film “Salvad al soldado Ryan” dedica con esmerado realismo los minutos iniciales al difícil desembarco en Omaha: destaco que su “capitán” Tom Hanks pertenece al cuerpo especial de “Rangers”, que se distinguirán por su memorable e inútil ataque a “Pointe du Hoc” un alto y escarpado acantilado.
Todavía se tardaría casi un año en finalizar la contienda en Europa (abril de 1945), tras operaciones de “tenaza” como la “Bolsa de Falais”, fallidas como “Market Garden” (la del “Puente lejano”), contraofensivas y heroicas resistencias como “Las Ardenas”,…hasta llegar apresuradamente, en competencia con el temido ejército “rojo”, a Berlín, previo suicidio de Hitler y su reciente mujer Eva Braun, en el famoso búnker de los “horrores”.
Después de 72 años, el desembarco de Normandía continúa siendo la mayor operación de invasión por mar en la historia, ya que casi 3 millones de soldados cruzaron el Canal de la Mancha.
Nuestra Defensa.
Hace tiempo que deseaba escribir algún Artículo sobre la “Defensa” que, como casi todo los demás, está decayendo con los desgobiernos de los últimos años en el que si cualquiera vale para ministro/a igual-da de lo que sea, ¿por qué no de Defensa?, y ahora hasta con un ex JEMAD (Jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor de la Defensa), el máximo ex Jefe profesional de la Defensa Nacional alardeando de “antimilitarista”, “anti OTAN”,…de todo aquello que juró mantener y defender, hoy en posiciones partidistas radicalmente opuestas a su formación, ideales, compromisos y experiencias.
Disminuimos su presupuesto, inventamos leyes promocionales injustas y descabelladas, interferimos en la línea de mando, no dotamos las unidades con los medios adecuados, politizamos a los altos mandos, utilizamos “edecanes” particulares, convertimos a nuestro ejército en una ONG, nos declaramos pacifistas,…
Estoy orgulloso de ser Alférez de Complemento (Ingenieros Zapadores) de los tiempos de las inolvidables Milicias Universitarias (IPS y otras posteriores), y mucho nos quedó de ellos: formación marcial, eso sí, pero de gran camaradería y compromiso con nuestro país, no con un régimen al que, además, nunca aludieron, y con nuestro ejército.
No soy pues ningún experto en la materia pero intuyo la defectuosa situación político-militar que, como ciudadano y oficial, venimos observando en una materia tan seria y comprometida.
D. Eisenhower 1-1890,1969Por eso, me pareció oportuno iniciar este “compromiso” con la épica acción de las playas de Normandía, donde sólo un ejército multinacional apoyado, animado y vitoreado en la retaguardia por sus civiles, sería capaz de acabar con el poderío nazi-fascista (también con el militarismo nipón en el Pacífico), y devolver la democracia a los pueblos, pero no la deleznable de las repúblicas-democracias populares (tan asesinas o más que las nazis) sino las verdaderas, las democracias liberales.
Reflexionemos sobre ello.
Escrito para azperiodistas.com por Antonio Checa Pérez.