PRUEBA
Un burro ha sido condenado en Marruecos por transportar hachís. Su pena será ser vendido en una subasta pública.
La Gendarmería de la ciudad marroquí de Larache ha detenido a un hombre con un cargamento prohibido que transportaba en su burro. El juez encargado del caso además de la condena que le haya impuesto al detenido, ha considerado al pobre animal como una prueba material del delito y lo ha condenado a ser vendido en una subasta.
La subasta partía de un precio de 150 dirhams, unos 14 euros, pero nadie pujó por el burro “mula”, así que el presidente de la comuna rural tuvo que hacerse cargo del animal.