Un estudio de la Universidad de Texas ha identificado que la combinación de dos medicamentos inhibidores puede curar la leucemia mieloide crónica y abaratar los costos del tratamiento.
Según los investigadores, la combinación del inhibidor enzimático de la tirosina quinasa BCR-ABL y otro medicamento inhibidor conocido como venetoclax (BCL-2) ha demostrado una «respuesta alentadora» en los ratones y tasas de curaciones tanto para la fase crónica de la enfermedad como para la fase terminal.
«El inhibidor BCR-ABL, el tratamiento estándar actual, permite a muchos pacientes una remisión, pero no erradica totalmente las células cancerígenas. En algunos pacientes, el cáncer vuelve en un modo intratable» y supone su muerte en semanas o meses, apuntan las conclusiones de ese estudio.
Como las células cancerígenas no son erradicadas por completo, los pacientes deben seguir medicándose con BCR-ABL por el resto de sus vidas para evitar que la enfermedad recurra en su fase terminal.