El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, ha presentado lunes una estatua que había encargado de sí mismo acompañado de su mujer, Grace, informa ‘The Telegraph’. Mugabe, que tiene 92 años y lleva dirigiendo el país más de 36 años, ha declarado que ha sido donada como «obra de caridad».
3,8 metros de altura, gafas de pasta y el puño en alto. Feo no, lo siguiente.
El autor de la estatua, el escultor Dominic Benhura, tardó en realizarla seis meses. El trabajo ha sido ridiculizado por los zimbabuenses en las redes sociales: algunos aseguran que se parece a un Superman según el estilo de la serie ‘Los Simpson’ y otros afirman que el mandatario ha cometido un «suicidio profesional».
Por feo que sea, que lo es, una escultura realista, le hubiera hecho más justicia… claro que hablar de justicia en Zimbabue…