La Comisión para la Seguridad de los Productos del Consumidor de EEUU ha ordenado oficialmente l la retirada de un millón de unidades del teléfono inteligente Samsung Galaxy Note 7 debido al riesgo de que sus baterías se calienten en exceso y ardan.
En una nota difundida en su página web, la Comisión se ha hecho eco de los incidentes registrados con este dispositivo y los «riesgos graves de incendio y quemadura», e insta a los consumidores a que «dejen de usarlos inmediatamente» y apaguen los teléfonos que hayan sido adquiridos antes del 15 de septiembre.
La CPSC explicó que los clientes afectados pueden contactar con el intermediario al que compraron el equipo, sea un proveedor, una tienda o el portal oficial de Samsung, para «obtener de forma gratuita un teléfono Galaxy Note 7 con una batería diferente, un reembolso o un dispositivo móvil de reemplazo nuevo».