Investigadores de la Universidad de Zaragoza y de la Universidad Pompeu Fabra han desarrollado y patentado un generador de pulsos de alta tensión para destruir tumores sólidos, mediante el fenómeno conocido como “electroporación irreversible”.
Este novedoso método provoca la muerte de las células al ser éstas incapaces de reparar el daño que los campos eléctricos elevados provocan en su pared celular.
Alguno de los beneficios que presenta la electroporación irreversible para sus pacientes, es que su mecanismo de acción no se basa en alteraciones térmicas, lo que aporta mejoras en la recuperación y permite que sea posible tratar tumores que por su localización no serían tratables, y de un modo más rápido, menos tóxico y menos invasivo, al no ser térmico ni utilizar fármacos.
Oscar Lucía, investigador del Grupo de Electrónica de Potencia y Microelectrónica, explicó que, comparado con la quimioterapia, este sistema es “más localizado y menos lesivo, porque no implica calentamiento térmico a diferencia de la radioterapia o de la radiofrecuencia” y, por tanto, la recuperación es más rápida y con menos secuelas.
Por el momento, el generador, que puede aplicar tensiones de hasta 12 kilovoltios pico a pico y corrientes de hasta 400 amperios, ha sido probado con éxito en estudios “in vivo” y ha demostrado su capacidad para destruir grandes volúmenes de tejido. Pero la patente ha despertado el interés de varias empresas, lo que permitirá avanzar en la electroporación irreversible como herramienta eficaz en la lucha contra el cáncer.