La Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) ha anunciado su intención de prohibir temporalmente la venta de productos con kratom, una planta del Sudeste asiático que se usa para aliviar el dolor crónico y a la que el Gobierno de Estados Unidos considera ahora «tan peligrosa» como la heroína.
El Kratom es una planta que proviene del sudeste asiático y que ha sido introducida en occidente en la última década, incluido España. Esta planta ha sido usada desde hace siglos en sus regiones de origen por las propiedades psicoactivas que tiene.
En estos países, esta planta que proviene de la misma familia que el café, se consumen como un té o se trituran y se mezclan con agua. Además, también existen cápsulas por la imposibilidad de cultivar hojas frescas para mascar, como se hace en el sudeste asiático.
El Kratom puede causar efectos que van desde la sedación hasta la estimulación dependiendo de su variedad. Normalmente, la primera fase es de estimulación y la segunda de sedación.
Otros efectos denominados como positivos por sus consumidores son la mejora de la sociabilidad, el aumento de la energía y el alivio del dolor. Precisamente por ese aumento de energía, en algunas regiones se ha usado históricamente para afrontar largas jornadas de trabajo en la agricultura.
Sin embargo, también presenta efectos negativos, como náuseas, dolores de estómago, escalofríos y sudores, mareos e inestabilidad, vómitos y picazón.
La decisión de la DEA de incluir al kratom en su lista de drogas más peligrosas llega después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) haya tratado de acabar con esa sustancia, prohibiendo su importación y ordenando la incautación de productos que contenían ilegalmente kratom.
