Esto sí que parece una sanción apropiada y productiva, no sabemos lo que les parecerá a los jugadores castigados, pero seguro que aprenden algo e incluso se lo pasan bien, entrenado con el equipo femenino, claro si las jugadoras les perdonan su comentario machista.
Tomas Koubek y Lukas Vacha, jugadores del Sparta del Praga, han recibido un buen correctivo por parte de su propio club, que los ha ‘castigado’ de manera ejemplar después de que en un partido de la liga que disputaban contra el Zbrojovka Brno, le espetaran a una juez de línea que “las mujeres deben estar en la cocina».
Para que comprendan que las mujeres están en cualquier sitio, incluso los campos de fútbol, los dos “gallitos” han sido obligados a entrenar con el equipo de las féminas. Esperemos que salgan íntegros.
