Los químicos Jean-Pierre Sauvage, Fraser Stoddart y Bernard Feringa han sido galardonados este miércoles con el Nobel de Química «por el diseño y la síntesis de máquinas moleculares». La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha considerado que este trabajo «demuestra cómo la miniaturización de la tecnología puede conducir a una revolución».
Los británicos David Thouless, Duncan Haldane y Michael Kosterlitz han obtenido este martes el premio Nobel de Química por su aportación teórica al estudio de las «transiciones de la fase topológica y fases topológicas de la materia».
Estos científicos de las universidades de Estrasburgo, en Francia, Northwestern, en Estados Unidos, Groningen, en Holanda, respectivamente, han desarrollado moléculas con movimientos controlables, que pueden realizar una tarea cuando se añade energía.
Se trata de máquinas que son 1.000 veces más pequeñas que el cabello humano.
Pueden tener múltiples aplicaciones en la industria y en la vida: pueden ser usadas para desarrollar nuevos materiales, sensores y sistemas para almacenar energía.
El año pasado el Nobel de Química fue concedido a Tomas Lindahl, Paul Modrich y Aziz Zancar por el descubrimiento de los mecanismos de reparación del ADN.