Samsung se ha rendido a la evidencia y acaba de anunciar que suspenderá de forma definitiva la producción y venta del Galaxy Note 7. A recomendado también a todos los usuarios que dispongan de uno de estos terminales, sea de los primeros o de los que se entregaron como sustitución que los apaguen ante el riesgo que supone el calentamiento de las baterías y su posible explosión.
La decisión llega después de que las acciones de la compañía hayan caído un 7,5% en la bolsa de Seúl, tras haber suspendido por segunda vez la venta de los teléfonos debido a informes de ignición espontánea en varios países. Estos nuevos casos de combustión se habrían producido en teléfonos Note 7 que estaban marcados como ‘seguros’, es decir los que se habían reemplazado por los primeros que estaban dañados.
Ahora Samsung paraliza la producción de su producto estrella, pide a todos los distribuidores que retiren los terminales de los puntos de venta y a los usuarios que apaguen definitivamente los teléfonos.