La importancia de la enfermedad cardiovascular (ECV) es indiscutible ya que sigue siendo la primera causa aislada de muerte. Pero es una mortalidad que frecuentemente se hubiera podido prevenir siguiendo las recomendaciones realizadas desde los departamentos de Promoción de la Salud de las organizaciones.
La ECV está fuertemente relacionada con nuestro estilo de vida, especialmente con el consumo de tabaco, una mala alimentación, el sedentarismo y demasiado estrés. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), con cambios adecuados en el estilo de vida se podría prevenir hasta el 75% de la mortalidad por este conjunto de enfermedades
Por esta razón, la promoción de la salud cobra más importancia que nunca en la prevención de la enfermedad cardiovascular ya que tiene como objetivo el cambio de los comportamientos para alcanzar una conducta de salud (ver modelo de creencias en salud de Rosenstock).
Entre los años 2011 y 2014 se realizó un estudio para calcular el riesgo vascular y se analizaron 644 exámenes de salud de una empresa sanitaria catalana mediante las herramientas SCORE (Systematic Coronary Risk Evaluation) de Framingham y REGICOR (Registre Gironí del Cor) para adaptar las tablas a nuestra población. Estas tablas estiman los factores de riesgo no modificables por sexo y edad y, adicionalmente, consideran las cifras de presión arterial y de colesterol, el estado de fumador o no y, en ocasiones, la presencia de diabetes.
Nos encontramos que la población incluida en el estudio tenía 4 veces más obesidad abdominal que otros estudios de población laboral española, un índice de masa corporal (IMC) 1,7 veces superior y que el 33% presentaban alteraciones con el colesterol y/o los triglicéridos, obteniendo un riesgo bajo según Framingham (menos de un 5% de probabilidades que tengan algún evento cardiovascular en los próximos 10 años) y un riesgo moderado para los varones entre 50-59 años (entre un 5 y un 10%).
Pero, ¿estaban tan sanos como indican estas tablas?. Para verlo se calculó la edad vascular de todos ellos con una calculadora online de Evarist Health para cuantificar en qué medida el sistema vascular ha envejecido por efecto de los factores de riesgo, respecto la edad biológica. Efectivamente, la edad vascular era superior a la edad biológica, con diferencias incluso de hasta 10 años, siendo el grupo de varones entre 50 y 59 años los que mayor discordancia de edades mostraban.
Como podemos ver, la promoción de la salud en empresas e instituciones para prescribir cambios en los hábitos de salud es básica para acercar la edad vascular de la edad biológica.
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