Aunque resulte difícil de creer, la mujer que la pasada semana consiguió la atención y la comprensión de todos al denunciar que su exmarido la había secuestrado, vejado, agredido e incluso le había echado pegamento en la vagina, está detenida y acusada de falsa denuncia y simulación de delito.
Las pruebas son contundentes, los elementos utilizados en la agresión fueron comprados por ella misma que orquestó toda la trama para culpar a su ex marido. El hombre que había estado detenido por los hechos, ha sido puesto en libertad de manera inmediata.
Ahora es ella la que está siendo investigada por los delitos de denuncia falsa y simulación de delito.
Además de las pruebas que apuntan sin duda alguna a que fue ella misma la que se causó las lesiones, otra persona que la ayudó a preparar este absurdo y cruel montaje, lo ha confesado todo.
Esta mujer ha sido incluso abandonada por su letrada Emilia Esteban, que ha dicho sentirse «engañada» e impactada por lo ocurrido.
«Estoy indignada y enfadada. Me siento engañada. Yo creí firmemente en su palabra», afirma Esteban. «Voy a renunciar. No puedo defender a alguien que me engaña y me miente. Ella insiste en su versión pese a que se le ha dicho que hay pruebas contra ella», recalca.
La mujer denunció que fue secuestrada la noche del lunes de la pasada semana en Fabero y, posteriormente, agredida y vejada por su expareja en Bembimbre (León), localidad de la que es vecino. Según su denuncia, fue abandonada semidesnuda y maniatada en el barrio de la estación de la capital del Bierzo Alto.
Tras recibir los primeros auxilios, presentó la denuncia ante la Guardia Civil sobre las cuatro de la madrugada del martes. Ese mismo lunes, la mujer había solicitado el reingreso en prisión de su expareja tras denunciar que había sido acosada durante el fin de semana, ya que tres días antes el juzgado le había dejado en libertad, aunque con la obligación de llevar una pulsera telemática.
