Dona parte de su hígado a una desconocida y ésta le roba el corazón

0
PRUEBA

Pero no, nadie la ha detenido, ni siquiera está acusada de nada, se llevó parte del hígado del donante altruista y si, le robó el corazón, pero para entregarle también el suyo. Unos meses después de la intervención quirúrgica, se convertían en marido y mujer.

_92112686_e9b82La historia

Heather Krueger estaba muy enferma, su hígado había dejado de funcionar. El parte médico era de lo más pesimista, sus posibilidades de sobrevivir dos meses más, sin un trasplante, eran de 50%. Había estado durante dos años.

Su familia emprendió una campaña para tratar de encontrar un donante compatible, pero en Estados Unidos la lista de pacientes que esperan por una donación asciende a 119.000, así que la tarea era extremadamente complicada.
Y entonces apareció Christopher Dempsey, un exmilitar y funcionario dedicado a garantizar el cumplimiento de las leyes.

«Escuché a un compañero de trabajo diciendo que su prima necesitaba un trasplante de hígado. Y pensé: me gustaría que, en una situación así, alguien pudiera ayudarme a mi o a mi familia». Y no lo pensó más y decidió someterse a las pruebas.

La primera vez que hablaron entre ambos fue cuando Dempsey la llamó para decirle que iba a ser su donante y que el procedimiento se realizaría a principios del 2015. Se conocieron poco después durante un almuerzo.
En las semanas que precedieron a la operación, empezaron a pasar cada vez más tiempo juntos.

Dempsey y sus amigos del club de motocicleta iniciaron una campaña de recaudación de fondos para la cirugía, y para tener al corriente a Heather, se vieron varias veces antes de la cirugía.

La operación se realizó en marzo, en el Hospital Universitario de Illinois, en Estados Unidos. Para ese momento, ya habían tenido un par de citas a solas.

La operación fue un éxito y ellos siguieron viéndose, la propuesta matrimonial llegó ocho meses después, y pasando once más, se casaron.

«Ni en un millón de años hubiera pensado que, al acceder a donarle una parte de mi hígado, me casaría con ella. Es maravilloso», dice Dempsey.