El detenido, nacido en Irún, tiene antecedentes por un homicidio terrorista cometido en Hendaya (Francia) el 1 de marzo de 1984, encuadrado dentro de la banda armada GAL.
Agentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil junto con unidades de la Comandancia de Segovia, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 3 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, han detenido en la ciudad de Segovia, a una persona por autoadoctrinamiento en el extremismo religioso de carácter yihadista, que realizaba labores de difusión de propaganda de DAESH y tenía la determinación de cometer un atentado terrorista.
Los especialistas del Servicio de Información de la Guardia Civil mantenían activos los dispositivos de vigilancia tanto sobre el detenido como sobre su entorno y comprobaron su firme adhesión al ideario yihadista. Asimismo, el arrestado había viajado a zonas de conflicto en Afganistán, Siria y Palestina, donde dijo haber estado dispuesto a cometer atentados suicidas si hubiera tenido la ocasión.
La investigación de la Guardia Civil permitió detectar la presencia de este individuo radicalizado, muy activo en redes sociales que actuaba en favor de organizaciones yihadistas. Desde el verano de este año había acelerado su proceso de radicalización, manifestando su apoyo a las acciones terroristas cometidas en Europa a lo largo de los últimos meses. Su alto nivel de radicalización le habría llevado a intentar conseguir los medios para cometer un atentado terrorista estando dispuesto a realizar acciones suicidas de carácter indiscriminado contra medios de transporte.
El detenido, que cumplió condena por el asesinato del ferroviario francés Jean Pierre Leiba en Hendaya en 1984 encuadrado dentro de la banda armada GAL, es considerado como muy peligroso y no se descarta que pueda tener acceso a armas de fuego, por lo que se ha activado a la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil para la práctica de la detención del mismo.
En estos momentos, los investigadores están procediendo a la práctica de los registros domiciliarios, donde se espera que puedan obtenerse elementos que ayuden a reconstruir los planes que eventualmente pudiera estar desarrollando el detenido y si para su ejecución contaba con ayuda de terceras personas, ya sea en España o en otros países, así como si el mismo mantenía algún tipo de conexión con personas integradas dentro de la dinámica del DAESH.