El mayor pozo vertical de España y uno de los primeros del mundo está situado en la ladera de Porracolina, en la vertiente del Valle de Calseca, en Ruesga, y la exploración ha sido llevada a cabo por el Club Cántabro de Exploraciones Subterráneas (CCES) y el Espeleoclub Ábrigu.
La pasada primavera, durante una de sus exploraciones, los espeleólogos descubrieron una serie de bocas en la zona, algunas ya registradas pero otras no, y entre ellas, una boca muy pequeña «con un tiro de aire impresionante», explica CCES en su blog.
“El caso es que se comenzó la instalación del pozo en el que participaron gran cantidad de miembros de ambos clubs. Hicieron falta 3 días, más de 600 metros de cuerda y 63 anclajes para llegar hasta el fondo… además de las labores de desobstrucción de la entrada, que resultaron bastante duras, la topografía, la fotografía y la investigación de fauna subterránea.”
Este pozo estaría en la lista de los diez pozos verticales más profundos del mundo, y en la categoría de pozos interiores de caída libre, estaría en segunda posición mundial, tras la sima de Velebita, en Croacia, con 513 metros de profundidad, según las clasificaciones internacionales.
Para tratar de hacernos una idea de la magnitud de este hallazgo, los espeleólogos dan dos ejemplos emblemáticos: su altura es similar a las desaparecidas Torres Gemelas de Nueva York y casi vez y media la altura de la Torre Eiffel de París.