Cientos de coches han quedado atrapados este jueves en las carreteras alicantinas por las fuertes nevadas que afectan a la provincia de Alicante.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) fue movilizada para intentar abrir paso a los vehículos y repartir mantas y bebidas calientes a las personas que permanecían detenidas dentro de sus vehículos desde hacía horas, labor en la que ha colaborado también la Cruz Roja y la Guardia Civil.
A estas hora la A-3 continúa cortada entre las localidades de Villargordo del Cabriel y Chiva (Valencia), en ambos sentidos, mientras que la A-31 ha reabierto entre Almansa (Albacete) y Albacete pero sigue cortada en Villena (Alicante).
Entre Castellón y Teruel, la A-23 está cortada entre Barracas y Viver (Castellón), la N-232 entre zona de Vallivana y La Pobla de Alcolea.
La N-234 continúa cortada desde el límite de Castellón hasta Teruel capital.