Tras filtrase las imágenes en las que para rodar una escena de la película A Dog’s Purpose, obligan a un perro a tirarse a un torrente de agua artificial, la organización en defensa de los animales, PETA, pidió boicot de la película. Lo que se ha conseguido es que se suspenda la premier.
Las imágenes hablan por sí solas, y con mucha crudeza. Hércules, un pastor alemán que habían incluido como “actor” en el film, es obligado a entrar en un agitado torrente de agua, que se había dispuesto para rodar una escena.
En el video puede verse la desesperación del perro que intenta, con verdadera gonía, zafarse de las manos del hombre que quiere meterlo en agua y se ve al animal, presa del pánico, resistirse con todas sus fuerzas. Al final Hércules es lanzado al agua y es patente el peligro que corre.
Los asistentes al rodaje empezaron a gritar pidiendo que sacaran al perro del agua. Hércules, por fortuna está bien, aunque estuvo a punto de sucumbir bajo el torrente de agua y en cualquier caso, pasó una experiencia muy traumática.
Ante las críticas, la productora ha asegurado que el animal estaba perfectamente “preparado” para la escena, y que “no había sido obligado a rodar”.
Nos preguntamos: ¿No había sido obligado a rodar?, ¿cómo da su consentimiento un perro?.
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