Un monje budista birmano ha sido detenido tras pillarlo la policía con cuatro millones de pastillas de metanfetamina escondidas en su monasterio al noroeste del país.
La policía le dio el alto primero mientras conducía su vehículo, en el interior del mismo, encontraton 400.000 pastillas. Tras detenerlo por posesión de droga, llevaron a cabo un registro en sus dependencias, en el monasterio donde residía. Allí descubrieron que el hombre tenía ocultas una cantidad inmensa de pastillas de metanfetamina, en concreto 4,2 millones de píldoras.
Birmania, junto a Tailandia y Afganistán es uno de los principales productores de opio y heroína de todo el mundo y la ONU estima que en la zona la producción y consumo de drogas se ha disparado. Pero es la primera vez que se detiene a un monje budista por un delito de drogas.
