Al menos eso cree un hombre que vive en Colorado y que está dispuesto a hacerse cargo de uno de los reinados más emblemáticos de Europa cuando su actual reina, pase a mejor vida.
Allan V. Evans, un residente de Wheat Ridge, Colorado, asegura ser el heredero del trono británico. Y está tan convencido que ha pagado un anuncio de página de dos columnas en el diario The Times del Reino Unido para comunicárselo a sus futuros súbditos.
Asegura en esa misiva que él es r “un descendiente directo de una línea de primogenitura ininterrumpida legalmente documentada desde el siglo 3 en Gran Bretaña y registrada en el Real Colegio de Armas”. Y describe para demostrarlo, generaciones de linaje que avalan su afirmación de que es descendiente de Cunedda Wledig, el fundador del Reino de Gales.
Pero Evans va a más allá, dentro de un mes planea reclamar su “patrimonio histórico real”, así como tierras, bienes y títulos. Eso sí, el derecho al trono lo reclamará solo cuando muera Isabel II, en consideración, dice Evans, “al gran servicio y sacrificio desinteresado que ella y su esposo el Duque Felipe han rendido a esta gran nación”.
Poco se sabe de este excéntrico personaje, excepto que también trató de reclamar 400 hectáreas de tierra en el condado de Twiggs, Georgia, en 2012. En ese entonces Evans dijo que 35 propietarios vivían en la finca de sus antepasados, pero no poseía evidencia que apoyara su reclamo de propiedad porque se destruyó -convenientemente- en un incendio en 1900.
