La madre, de 27 ya había ahogado a otro hijo de cinco años. Sucedía en Nueva Gales del sur, Australia. . La mujer está imputada y el niño salvado se encuentra hospitalizado.
Tras matar por ahogamiento al pequeño de 5 años, la mujer pretendía hacer lo mismo con su otro hijo, de 9, pero el perro de la familia se lanzó sobre ella para impedirlo cuando ésta estaba metiendo la cabeza de su hijo bajo el agua. Le dio así opción al pequeño de gritar, gritos que llamaron la atención de los vecinos de la zona. Avisada la policía se evitó el segundo parricidio.
En su ataque y bajo la presión del momento, el animal mordió tanto a la madre como al niño que tuvo que ser atendido por las heridas del can. Pero esta agresión le salvó la vida.
Pretendía hacer lo mismo que había hecho con el otro pequeño al que sumergió hasta que dejó de respirar y después dejó a merced de la corriente. El cuerpo fue localizado por los buzos de la policía al día siguiente.
La mujer había salido hacía un mes de la cárcel por lo que había tenido que hacerse cargo de sus dos hijos. Los abuelos de los niños habían cuidado de ellos durante los 18 años que duró su condena en prisión.
El detective encargado de la investigación de los hechos explicó a los medios, que la mujer tenía la intención de matar a los dos niños, aunque la intervención del perro se lo impidió.
