Considera que los hechos no han quedado acreditados. La acusación particular mantiene la petición de 26 años de cárcel y la defensa pide su libre absolución.
La Fiscalía ha retirado la acusación inicial contra el único procesado por el caso Romanones, el padre Román, para el que pidió nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual continuado a un menor, al considerar que no han quedado acreditados los hechos.
Lo ha hecho en la última sesión del juicio que se celebra desde el pasado 6 de marzo en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada por una causa que se inició cuando un joven que ahora tiene 27 años puso los hechos, ocurridos cuando contaba entre 14 y 17.
El fiscal ha retirado la acusación por la que solicitó nueve años de prisión en las conclusiones finales, mientras la acusación particular ha mantenido la petición de 26 años de cárcel y la defensa del sacerdote pide su libre absolución.