En enero de este año se han notificado más de 500 nuevos casos de sarampión en Europa como consecuencia de distintos brotes que, según alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS), pueden poner en riesgo todos los pasos dados hasta ahora para conseguir su erradicación en el continente.
Entre las causas, la oficina regional de este organismo de Naciones Unidas lamenta que la cobertura de vacunación haya caído por debajo del umbral del 95 por ciento necesario para mantener la enfermedad a ralla.
De los 559 casos notificados en enero la mayoría (474) se notificaron en siete de estos países endémicos (Francia, Alemania, Italia, Polonia, Rumanía, Suiza y Ucrania) y los datos preliminares de febrero muestran como el número de nuevos diagnósticos ha aumentado drásticamente. Además, según señala la OMS, en todos estos países el uso de la segunda dosis de la vacuna está por debajo del 95%, de ahí la necesidad de que todos los países endémicos adopten «medidas urgentes para frenar el contagio del sarampión dentro de sus fronteras».
La Oficina Regional de la OMS para Europa colabora estrechamente con las autoridades sanitarias nacionales de los países con más riesgo para planificar y poner en marcha medidas de respuesta apropiadas, incluido un aumento de la vigilancia y la identificación y vacunación de colectivos de riesgo. Al adoptar el Plan de Acción Europeo sobre vacunas 2015-2020, los 53 Estados Miembros de la Región se comprometieron a eliminar el sarampión y la rubéola en este periodo.