Un empresario organizará a partir del próximo año, expediciones turísticas para ver de cerca los restos hundidos del Titanic. Pero no estarán al alcance de cualquier bolsillo, el precio de estas singulares vacaciones, es de 100.000 euros.
Los turistas viajarán, formando parte de la tripulación, en un submarino.
Blue Marble Private estrenará en 2018 packs de ocho días para explorar el pecio más famoso del mundo: el Titanic. El cliente viajará hasta Newfoundland (Canadá), zona en la que se hundió la famosa nave. Allí, disfrutará de nueve horas de submarinismo y tres horas para explorar los 269 metros que conforman los restos del Titanic. El precio por persona es de 97.000 euros.
La experiencia incluye la inmersión durante tres horas por los restos del barco.
Blue Marble Private, una agencia de viajes de lujo estadounidense. La empresa, que comenzará a comercializar la experiencia en 2018 y que, a estas alturas, ya está programando fechas para el año 2019 -el primer trayecto organizado agotó todas sus plazas en un tiempo récord- no vende una simple visita a los restos del Titanic. Así,el viaje de Blue Marble Private se desarrollará en ocho días. En este período, tendrán lugar un total de nueve misiones dirigidas y diseñadas por OceanGate, una compañía especializada en submarinismo.
«Se trata de una experiencia única», escribe en la web Elizabeth Ellis, fundadora de esta agencia de viajes de lujo. «El número de personas que podrán visualizar los restos del Titanic es inferior a la de afortunados que han viajado al espacio o alcanzado la cumbre del Everest», añade.
Concluida la travesía, la empresa, junto con OceanGate, otorgará un título de especialista en la misión sumergible. Éste vendrá avalado por nueve horas de submarinismo -tres horas durante tres días- y tres horas para explorar los restos del barco -unos 269 metros incluidos trozos de la mítica escalera-. Además, los restos del Titanic se podrán explorar con escáneres en dos y tres dimensiones.
El precio de esta experiencia de 9 días tiene un precio de 97.000 euros, lo equivalente a lo que hubiera costado un billete en primera clase en aquel viaje inaugural del Titanic.