El primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, ha anunciado la derogación del visado 457 que concedía se concedía a trabajadores extranjeros y sus familias durante cuatro años porque «los trabajadores australianos deben tener prioridad en empleos». Estos nuevos visados exigirán demostrar experiencia profesional previa y mayor conocimiento del idioma.
La medida busca satisfacer la «falta genuina de habilidades» y que los programas de migración deben estar orientados al interés nacional y a garantizar más puestos de trabajo para los australianos. «No vamos a permitir más que los visados 457 se conviertan en pasaportes para trabajos que podrían y deberían ser para australianos», dijo Turnbull en un mensaje difundido en su cuenta de Facebook.
«Australia es producto de la inmigración y el país multicultural más exitoso pero un hecho persiste: los trabajadores australianos deben tener prioridad en empleos en Australia».
Unas 95.758 personas residían en Australia en septiembre de 2016 con este tipo de visado, según los últimos datos del departamento de Inmigración. Una cuarta parte de los titulares de este visado procede de India, el país con más ciudadanos con este permiso, seguido del Reino Unido, con el 19,5% del total, y China, con el 5,8%.