Xisco Gràcia, de 54 años, se quedó atrapado este sábado en la cueva de Manacor a la espera de ayuda, tras agotarse la bombona de aire con la que había entrado.
La pasada medianoche, ayudado por efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, ha conseguido salir por su propio pié de la Cova de Sa Piqueta, donde recibió asistencia sanitaria.
Gràcia había sido localizado sobre las 15,00 horas de este lunes en buenas condiciones físicas, en el tramo final de la cueva de Manacor, a unos 900 metros de la entrada, donde un espeleobuceador pudo hacerle llegar agua dulce y alimentos, antes de salir a la superficie para comunicar el hallazgo al equipo de 60 personas que participaba en la operación de rescate.
Dos buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil entraron posteriormente a la cavidad costera para acceder de nuevo hasta Gràcia, valorar su estado con mayor precisión y ayudarle en la salida.
Las zonas angostas de la cueva y las condiciones de la misma, con gran cantidad de lodo que impedía la visibilidad, han dificultado las tareas de los equipos de rescate que buscaban a Xisco Gràcia desde el sábado, cuando el espeleólogo, que recababa información topográfia con un compañero, se quedó sin aire en las bombonas.
Ante este problema, Gràcia quedó en el interior de la cueva mientras el otro buceador salía a la superficie a recabar ayuda. En el dispositivo de rescate han participado participan agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, algunos de ellos desplazados desde la península, así como policías locales de Manacor, personal de Protección Civil, un equipo sanitario del 061 y responsables de Emergencias del Govern balear.