Esa es la nueva norma de un supermercado de Melbourne, en Australia, que ha colgado un cartel que deja bien claro que la entrada está prohibida que se prohíbe «la entrada a adolescentes negros entre 14 y 18 años, porque siempre roban».
Lo curioso es el cartel se sumaba a otro en el que rezaba el típico recordatorio de “prohibida la entrada de perros”.
Tras el aluvión de críticas que ha recibido, el dueño del establecimiento, ha decidido retirar el cartel y acabar así lo que pensó que podría ser una gran idea para evitar los robos en su local.
El hombre se esforzó en explicar que decidió tomar esa medida después de sufrir reiterados robos por un grupo de adolescentes negros: «El robo ocurre frecuentemente», contó el hombre a una la agencia 7News. «Siempre son negros, jóvenes, que vienen después de jugar al fútbol».