Un total de nueve turismos pertenecientes a la empresa de transporte Cabify han sido calcinados durante la madrugada de este martes, al ser de forma intencionada, en los estacionamientos de un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos donde descansaban sus conductores.
Los coches pertenecían a una empresa de VTC que había movilizado hasta Sevilla a 20 vehículos de su flota radicados en otras comunidades, para «reforzar» sus servicios por la celebración de la Feria de Abril.
La citada empresa empezó a operar en Sevilla en septiembre del pasado año y desde entonces los conflicto con el sector del taxi no han cesado. Los taxistas han interpuesto varias denuncias a ésta y otras empresas que realizan la misma actividad por intrusismo.