La Generalitat está preparando la implantación de una tasa anual que sustituya el pago en los peajes de autopistas. Una tasa que se aplicaría a todos los vehículos matriculados en Cataluña utilicen o no esas vías.
La tarifa fija que pagaría al año el dueño de cada vehículo, oscilaría entre 40 y 110 euros y permitiría el libre tráfico por las vías de pago de la comunidad, sin pasar por peaje.
Los que crucen el territorio o los visitantes y turistas que quieran circular por esas vías tampoco tendrán que pagar una tasa fija en cada puesto de cobro. A cambio tendrán que pagar el “abono” de peaje solicitando por días, semanas o meses que deberán comprar vía móvil o en las diferentes estaciones de servicio catalanas.
Con el nuevo sistema en los peajes, las cabinas de pago y las barreras desaparecerán. Su lugar lo ocupará una cámara, que detectará si nuestro coche tiene o no una viñeta que certifique el pago de esa ‘tarifa plana’.