El tabique nasal (septum o septo nasal en terminología médica) es una estructura compuesta por cartílago y hueso recubierta por la piel interna o mucosa de la fosa nasal que separa las dos fosas nasales desde la región más anterior visible hasta la parte posterior de la nariz o coana.
La función del tabique nasal es primordialmente estructural, ya que soporta la parte más inferior de la nariz, que es más blanda y desprovista de hueso respecto a la parte superior, dura, debido a su estructura ósea. Esta función estructural facilita el resto de las funciones nasales que son la ventilación o paso de aire y la olfacción. A su vez, la disposición del tabique y los senos paranasales permiten que cada persona, debido a la resonancia que producen, tenga unas connotaciones en su registro vocal que la hacen única y reconocible.
La patología más frecuente del tabique nasal es la desviación, que puede ser:
Congénita: por una malformación o relacionada con una compresión excesiva durante el parto.
Adquirida: debida a un crecimiento asimétrico o más frecuentemente a un traumatismo nasal.
La desviación del tabique produce una alteración en la función ventilatoria, impidiendo el paso de aire desde el exterior, lo que altera la calidad de vida, la calidad del sueño, impidiendo una práctica deportiva adecuada y en ocasiones problemas del drenaje de los senos paranasales y sinusitis agudas o crónicas.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico se realiza por correlación de los síntomas del paciente con la exploración externa o rinoscopia que pone de manifiesto una desviación, asimetría o un espolón de cartílago, hueso o ambos que condiciona un estrechamiento de las fosas nasales.
Siempre se debe realizar una endoscopia nasal para valorar adecuadamente la magnitud de la desviación, la posible obstrucción al drenaje sinusal y descartar otras posibles causas de obstrucción nasal.
Es habitual que el otorrinolaringólogo solicite una Tomografía (TAC) de fosas nasales para demostrar radiológicamente la desviación, valorar el resto de las fosas nasales y planificar una posible cirugía.
En ocasiones se puede solicitar una prueba funcional para valorar la cantidad de aire que puede pasar por cada fosa nasal, denominada rinomanometría, aunque no es una prueba rutinaria y se solicita en ocasiones en que no se puede valorar adecuadamente la fosa nasal por otros medios.
Cómo se trata
Corrección de la desviación del tabique nasal mediante septoplastia.
El tratamiento de las desviaciones septales es siempre quirúrgico y se denomina septoplastia. Es una intervención que se realiza con anestesia general y dura menos de Una hora.
Existen tres variantes respecto a la forma de realizar la intervención aunque el trabajo sea siempre el mismo, corregir la desviación, conservar las estructuras no afectadas y recolocar las estructuras restantes para evitar una recaída de la desviación:
Septoplastia abierta: es la más frecuente y se realiza a través de una incisión en la parte interna de la nariz que queda oculta tras la misma sin dejar cicatriz visible. Posteriormente esa herida se cerrará con unos puntos de sutura que se caerán por sí solos en unos 15-20 días.
Septoplastia microscópica: Se realiza igual que la abierta pero bajo visión microscópica o con lupas de aumento.
Septoplastia endoscópica: Se utiliza para desviaciones menores o que afectan a una estructura concreta mediante el uso de cámaras que van al interior de la nariz.
Tras la intervención quirúrgica
Al finalizar la intervención el otorrinolaringólogo colocará un taponamiento en ambas fosas nasales que se mantendrá de 2 a 7 días para evitar una hemorragia en el postoperatorio y para conformar y permitir una cicatrización en la posición correcta del tabique reparado.
Puntualizaciones importantes
La septoplastia es una intervención para mejorar una función, y por tanto, no trata de corregir alteraciones estéticas o cosméticas. Durante el mismo acto se puede realizar una rinoplastia correctora, tras la septoplastia, para corregir deformidades estéticas como lateralizaciones, gibas nasales, deformidades de la punta nasal etc… pero se debe tener en cuenta que esta segunda parte de la intervención no está cubierta por lo seguros de salud ni por las instituciones públicas.
Es muy habitual que para corregir la mala ventilación nasal se asocie en el proceso de la septoplastia una intervención sobre los cornetes nasales denominada turbinoplastia, ya que la corrección septal sin corrección de cornetes puede dar lugar a un resultado menor de lo esperado por el paciente. Su otorrinolaringólogo le asesorará a este respecto.
¿Cuál es la técnica quirúrgica más adecuada para tratar la desviación septal?
En 1904 Killian describe su técnica de resección submucosa del tabique. Esta técnica consiste en la extirpación sin más de los fragmentos óseos o cartilaginosos desviados sin realizar ninguna corrección o plastia, por lo que hoy día se considera una técnica obsoleta.
A partir de 1960, año en que Cottle describe su técnica de la septoplastia reconstructiva, el concepto de cirugía septal cambia radicalmente y es, con pequeñas variaciones, la técnica que se sigue utilizando en nuestros días. Se diferencia de la anterior en que además de quitar la desviación incluye una mejora sustancial del acceso a la totalidad del tabique óseo y cartilaginoso, permite la introducción de injertos si fueran necesarios y se insiste más en la parte de la reconstrucción que en la de la extracción.
Permite tratar desviaciones septales mucho más complicadas, en lugares alejados de la punta nasal y en la parte más baja del septo, inaccesibles mediante le técnica de Killian.
En Sendagrup tenemos gran experiencia en cirugía funcional nasal y realizamos todas las técnicas basadas en la técnica de Cottle con una altímisa tasa de éxitos, siendo un centro donde los pacientes suelen llegar para cirugía nasal por recomendación de otros pacientes ya intervenidos por nosotros.
Para dudas o aclaraciones no dude en consultar con la Unidad de Otorrinolaringología del Centro Médico Sendagrup de Donostia–San Sebastián.