Trabajos de investigación de la Universidad de La Laguna han conseguido con tecnología de impresión 3D, la fabricación de pequeñas estructuras, de apenas 5 milímetros de grosor, que permiten purificar aguas contaminadas utilizando la energía del sol, según informa un comunicado del centro.
La Universidad de La Laguna precisa en la nota que existen diferentes métodos para purificar aguas contaminadas y algunos de los más modernos utilizan filtros muy eficientes pero que requieren electricidad, que es un recurso escaso en los países pobres, mientras que los que no requieren electricidad son caros de fabricar.
Todo ello hace que obtener agua limpia sea prácticamente inaccesible en comunidades pobres y por ello, el uso de los dispositivos creados en la ULL es ideal para zonas deprimidas con aguas contaminadas, en donde el sol sea un recurso abundante, ya que el coste de estas unidades 3D se sitúa en unos 10 céntimos de euro.
En los primeros ensayos se ha conseguido eliminar más del 50% de contaminantes en sólo una hora de exposición solar. Estas microestructuras están activadas con diversas nanopartículas que mejoran sus funcionalidades de partida y por un lado, explica, se han utilizado nanopartículas de sílica y alúmina que favorecen que esas estructuras sean mecánicamente estables en el agua pero además les dan resistencia hasta los 1.200 grados, con lo cual también pueden dedicarse a la purificación de contaminantes gaseosos a temperaturas elevadas si fuera necesario.
Por otro lado, se han empleado nanopartículas de un fotocatalizador adecuado que elimina eficientemente los compuestos tóxicos mediante la energía del sol, a través de un proceso denominado oxidación fotocatalítica.
Dicho proceso consiste en la destrucción de los contaminantes mediante el empleo de catalizadores adecuados y radiación solar con el objeto de formar radicales hidroxilo, los cuales posteriormente tendrán un efecto oxidante, entre otros, sobre los contaminantes químicos.