Según las declaraciones de las autoridades belgas, el atentado cometido ayer en la Estación Central de Bruselas, podría haber causado una masacre. El terrorista que fue abatido por la policía, tenía en ese momento en su poder una bomba con una carga explosiva mucho mayor, que no consiguió detonar.
“Está claro que la gran explosión no tuvo lugar” ha dicho a los medios belgas el Ministro de Interior, Jan Jambon, que no ha querido ofrecer más detalles de la investigación en favor de la buena marcha de la misma.
Hasta el momento lo que se sabe ha sido comunicado por la Fiscalía, que ha definido el incidente como un «atentado terrorista». El portavoz de la Fiscalía Eric Van Der Sypt indicó en una declaración a la prensa que se produjo una «pequeña explosión» hacia las 20.30 hora local en la estación Central y que el presunto autor fue «neutralizado» y abtido por militares que se encontraban en el lugar. La detonación, de baja intensidad, no causó heridos.
Según un agente y varios testigos presenciales citados por la agencia Belga, el hombre gritó «Alá es grande» antes de la explosión, y portaba un cinturón de explosivos.
Medios como la cadena pública RTBF hablaron, citando a fuentes policiales, de que se buscaba «activamente» a otros dos sospechosos.
