Una norma pionera en Europa que establece todas las pautas para que un cultivo no sea intervenido por la policía y los máximos que un consumidor de cannabis puede comprar.
El Parlament de Cataluña ha aprobado este miércoles la Ley de asociaciones de personas consumidores de cannabis, una Iniciativa Legislativa Popular presentada por el grupo Rosa Verda que en julio de 2015 inició una recogida de firmas para regular el uso del cannabis en Cataluña.
El nuevo texto normativo contempla que asociaciones cannabicas reconocidas por ley serán las únicas autorizadas para cultivar y no podrán producir más de 150 kg de marihuana seca al año.
Sobre el transporte, los responsables de los clubes de fumadores deberán tramitar una autorización en la que figuren los datos de la asociación, la identidad del transportista, el destino, la fecha y la cantidad y el tipo de producto que se transporta. No podrá usarse el transporte público para este cometido.
Para evitar el turismo cannábico, la normativa prevé una carencia de 15 días desde que se solicita el ingreso en el club hasta que se puede adquirir el cannabis.
El texto también establece la cantidad que puede retirar cada socio: los mayores de 21 años podrán adquirir hasta 60 gramos mensuales mientras que los que tienen entre 18 y 21 años no podrán retirar más de 20 gramos. Esos límites de cantidad desaparecen si el consumo es con un fin terapéutico.
La regulación también prohíbe el consumo de alcohol en estas asociaciones así como de productos alimentarios que contengan cannabis. Las personas que dispensen la marihuana deberán tener formación sobre las propiedades del cannabis y sus derivados, sus riesgos y los daños que pueden derivar de su consumo.
También regula el número de miembros y el consumo máximo mensual que fija en sesenta gramos al mes por asociado; los cultivos y el transporte; todos estos puntos estaban hasta la fecha en un vacío legal que ahora se ha regulado para dar cobertura legal a los más de 400 establecimientos que hay en Catalunya, según Mossos d’Esquadra.