Este curso y en los posteriores, los alumnos del colegio Priory, en la localidad inglesa de Lewes, llevarán el mismo uniforme, independientemente de cuál sea su género. Una medida que busca entre otras cosas, atender las necesidades de los alumnos transgénero.
Pantalón gris, zapatos negros, camisa y corbata, serán las prendas que conformen la uniformidad escolar de chicos y chicas en el Priory.
Una medida que según su director, Tony Smith, supone una apuesta por abordar los temas actuales de «desigualdad y decencia» y atender el creciente las necesidades del » creciente número de estudiantes transgéneros», ya que «es importante para ellos tener el mismo uniforme que el resto de alumnos».
«Los alumnos se han estado preguntando por qué los niños tienen que llevar corbata y las niñas no, y por qué tienen diferentes uniformes. Así que hemos decidido que todos tengan el mismo desde el séptimo año, es decir, a partir de 12 años», ha asegura a la prensa inglesa Tony Smith.
El entro explica en su web que «a partir de septiembre de 2017, todos los nuevos estudiantes del instituto deberán usar nuestro uniforme actualizado. Este uniforme ha sido diseñado específicamente en respuesta a los muchos problemas y sugerencias planteadas por padres, estudiantes y personal escolar».