La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente de Endesa, Borja Prado, inauguraron el pasado viernes a las 20,30 horas la iluminación artística de la ciudad califal de Medina Azahara, en Córdoba, que ha supuesto la instalación de 814 puntos de luz distribuidos por 14 zonas, tras una inversión de más de 322.000 euros por parte de la Fundación Endesa y de 70.000 por parte de la Consejería de Cultura.
Según ha informado Endesa, tras el encendido artístico, se llevarán a cabo los discursos institucionales, para después realizar un breve recorrido hasta el Salón Basilical de la antigua ciudadela califal del siglo X, concluyendo el acto inaugural con un concierto del guitarrista y compositor cordobés Vicente Amigo.
La intervención ha implicado la instalación de 8.500 kilómetros de cable, colocando luminarias en zonas emblemáticas de la ciudad palaciega, como la Puerta Norte, el Salón Basilical, las Caballerizas, la Mezquita Aljama o el Gran Pórtico Oriental.
Para lograr que el impacto visual de la instalación sea nulo, se han utilizado las canalizaciones subterráneas originales de Medina Azahara, y se ha trabajado en las zonas restauradas, evitando en todo momento incidir en las ruinas originales.
Toda la iluminación del conjunto monumental es de tecnología LED de alta eficiencia, lo que permite que la potencia instalada para todo el complejo sea de tan solo 5,09 kilovatios, es decir, lo que consume una vivienda de unos 80 metros cuadrados. Gracias a esta tecnología se logra un ahorro del 77,3 por ciento en el consumo energético, evitando la emisión a la atmósfera de 9,6 toneladas de C02 al año.
El sistema de iluminación de Medina Azahara ha incluido, además, la instalación de un sistema de emergencia de alumbrado que se activaría, en caso necesario, gracias a baterías autónomas, quedando el recinto iluminado para una evacuación segura de las personas que se encontraran en la zona.
Además, la iluminación de este conjunto monumental, candidato a Patrimonio Mundial de la Unesco, se podrá controlar a través de un ‘smartphone’ o tableta, permitiendo el control remoto de toda la instalación. Para poder disponer de esta tecnología, se han dispuesto por todo el perímetro de la ciudad palatina 900 metros de línea de datos.