Una niña de dos años que se perdió en el monte cerca de Gil García, en Ávila, cuando salió a pasear junto a su padre, fue localizada en perfecto estado de salud dormida y acurrucada junto a su perro, cuyos gruñidos ayudaron a los agentes de la Guardia Civil a localizar a la pequeña.
Sucedía el lunes sobre las 19.20 horas. Una pareja llamaba angustiada al servicio de emergencias de Castilla y León para denunciar la desaparición de su pequeña de 2 años y de su perro de raza podenco, cuando se encontraba paseando con su padre en el monte de la localidad de Gil García.
Se activó un Dispositivo de Búsqueda y Localización, compuesto por guardias civiles de la región, entre ellos el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim), Protección Civil, y numerosos voluntarios de la localidad. Además se solicitaron los apoyos de la Unidad de Helicópteros y el Servicio Cinológico, quienes tenían previsto unirse al amanecer.
La localización de huellas de la menor en uno de los caminos del monte, a varios kilómetros del lugar de la desaparición, se tomó como referencia para la búsqueda y tras siete horas el Sargento Jefe del Greim de Ávila y miembros del Seprona escucharon el gruñido del perro, lo que permitió localizar a la niña, que se encontraba acurrucada y dormida junto a unas zarzas, arropada por su mascota.
Una vez comprobado que el estado físico y psíquico de la menor era bueno, salvo por unos arañazos en su cuerpo, fue trasladada hasta los Servicios Sanitarios para ser reconocida, tras lo que se produjo un emotivo encuentro con sus padres, que habían participado «muy activamente» en la búsqueda.