“El terrorista de Nueva York estaba feliz cuando pidió colgar la bandera de ISIS (Estado Islámico) en su habitación del hospital. Mató a 8 personas, 12 gravemente heridas. DEBERÍA RECIBIR LA PENA DE MUERTE!”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido que se aplique la pena de muerte para el hombre que llevó a cabo el atentado de Nueva York y que ha causado la muerte de ocho personas a las que arrolló con una furgoneta, además de dejar a varios heridos.
Sayfullo Saipov, de 29 años, inmigrante uzbeko, aseguró haber cometido el atentado en nombre de Isis y se jactó tras ser detenido y hospitalizado por haber recibido un disparo de su adhesión al Estado Islámico y de haber planeado el ataque desde un año, inspirándose en los videos de adoctrinamiento del Daesh.
“El terrorista de Nueva York estaba feliz cuando pidió colgar la bandera de ISIS (Estado Islámico) en su habitación del hospital. Mató a 8 personas, 12 gravemente heridas. DEBERÍA RECIBIR LA PENA DE MUERTE!”, tuiteó Trump.
Saipov ha sido acusado de proporcionar apoyo material y recursos a una organización terrorista extranjera, especificada en los documentos como Estado Islámico, y un cargo de violencia y destrucción de vehículos motorizados que causó la muerte de ocho personas.
El fiscal adjunto de Manhattan, Joon Kim, dijo que el primer cargo conlleva una pena máxima de cadena perpetua, mientras que el segundo podría suponer a Saipov la pena capital si es declarado culpable y el Gobierno decide buscarla.
Saipov confesó a las autoridades que realizó una prueba con un camión de alquiler el 22 de octubre para practicar la conducción del vehículo y “afirmó que se sentía bien por lo que había hecho” después del ataque, según la denuncia.
El documento de acusación de 10 páginas dijo que Saipov renunció a su derecho a guardar silencio y evitar incriminarse y accedió a hablar con los investigadores sin un abogado presente desde su cama en el Centro Hospitalario Bellevue, en Manhattan. La denuncia dijo que Saipov pidió permiso para exhibir la bandera de Estado Islámico en su habitación del hospital.
De los fallecidos, cinco eran turistas argentinos que formaban parte de un grupo de amigos que visitaban Nueva York para celebrar el trigésimo aniversario de su graduación de la escuela secundaria, uno era ciudadano belga, uno era residente de Nueva York y otro vivía en Nueva Jersey.
