Realizado con éxito en China el primer trasplante de cabeza humana entre cadáveres, ahora se plantea realizarlo en pacientes vivos

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El médico chino Xiaoping Ren y su equipo ha realizado con éxito el primer transplante de cabeza humana en cadáveres. Se trata del mismo doctor que el año pasado injertó una cabeza en el cuerpo de un mono. La operación, que se ha tenido lugar en la universidad china de Harbin Medical, se ha prolongado durante dieciocho horas.

El encargado de dar la noticia ha sido el polémico neurocirujano italiano Sergio Canavero, apodado Doctor Frankenstein, director del Grupo de Neuromodulación Avanzada de Turín, durante una rueda de prensa en Viena.

“Sí, lo hicimos! Felicidades a mi gran amigo prof. Xiaoping Ren, el equipo de la universidad médica de harbin y la gran República popular de china”. Así ha felicitado Canavero a su colega chino.

Según Canavero, «un intercambio completo de cabeza entre donantes de órganos con muerte cerebral es el siguiente paso» y eso supondría que la fase final para realizar un trasplante de cabeza en caso de afección médica es «inminente».

El éxito del trasplante realizado en China significa que las técnicas para reconectar la columna vertebral, los nervios y los vasos sanguíneos que permitirían a dos cuerpos vivir conjuntamente, funcionan.

El doctor italiano tiene ya un paciente para intentar el objetivo de llevar a cabo un trasplante de cabeza humana en vivos, se trata de Valery Spiridinov, un hombre ruso de 33 años de edad que se ofreció voluntario en el 2015 para someterse a un trasplante en el momento en el que la tecnología lo permitiera.

Ahora, sin embargo, Canavero afirma que será un paciente chino quién reciba el primer trasplante de cabeza en la primavera de 2018, señala el diario austríaco Österreich. «Por primera vez en la historia de la humanidad tenemos la tecnología para ello», señaló Canavaro a ese medio.
La operación se ejecutará en la ciudad china de Harbin con un equipo de especialistas chinos, afirmó Canavero. De hecho, el doctor afirmó que ya ha realizado un primer test de trasplante de cadáveres que duró 18 horas, en vez de las 36 planeadas, aunque tampoco sobre esta intervención quiso dar Canavaro más detalles.